Flamenco Andino

Phoenicoparrus andinus

Responde a varios nombres, pero parina grande, parina, parinagua andina, jututu, chururu, tococo y parihuana son los más comunes. Es una especie poco conocida y con un rango de distribución limitado.

Orden: Phoenicopteriformes
Familia: Phoenicopteridae
Género: Phoenicoparrus

Descripción

La diferencia cardinal, con respecto al físico de esta ave, es que posee las largas piernas y las patas de color amarillo, en tanto las demás especies las tienen de color rosado. El resto de su cuerpo es el típico de los flamencos, salvo las ligeras variaciones en el color del plumaje.

El cuello es largo y curvado, y cuenta con 3 dedos que apuntan hacia adelante en cada pata. La longitud del cuerpo de los adultos se sitúa entre los 102 y 110 centímetros; en ocasiones pueden crecer hasta los 140 centímetros. La medida entre ala y ala, llamada envergadura, es de 1-1.6 metros, y el peso es de 1.5 a 4.1 kilogramos.

El plumaje es rosado pálido más brillante en la zona superior del cuerpo. El cuello, la cabeza y el pecho pueden ser rojos. Tiene entre las fosas nasales un punto de color rojo, y en las alas se vislumbra una gran zona de plumas negras. El pico es amarillo en la base y negro desde antes de la curva.

Distribución y hábitat

Vive en hábitats a 2,300-4,500 metros sobre el nivel del mar en lagos salinos y alcalinos.

El rango geográfico del flamenco andino abarca una pequeña zona de altas mesetas de Sudamérica, que abarca los siguientes países: Bolivia, Argentina, Chile y Perú. En este último se encuentra solamente en la región sur, y en Argentina se localiza en el noroeste.

Vive en hábitats a 2,300-4,500 metros sobre el nivel del mar en lagos salinos y alcalinos. Se les ha registrado en laguna Mar Chiquita, Laguna de Salinas y en el Salar de Atacama, entre otros sitios específicos.

Datos sobre el flamenco andino.
Flamencos andinos en su hábitat natural.

Alimentación

El pico de Phoenicoparrus andinus posee láminas delgadas pero rígidas en la mandíbula inferior, en el pico, que son necesarias para filtrar el alimento, puesto que el flamenco no mastica su comida. Su dieta es relativamente variada, pero depende de la disponibilidad de alimentos que existe en una temporada o una zona. Come desde pequeños peces e  invertebrados acuáticos hasta algas y demás organismos microscópicos.

De estos últimos, las diatomeas son muy comunes. Se trata de algas unicelulares, cuyas favoritas son las del Género Surirella. Las algas verdeazules también son muy consumidas, sobre toda las de la especie Spirulina plantensis. Para alimentarse, busca en la parte inferior del cuerpo de agua, esta fluye y después sale del pico, pero el alimento queda en el interior y después pasa hacia el resto del tracto digestivo.

Comportamiento

Son capaces de viajar alrededor de 1,126 kilómetros por día para conseguir alimento.

Los individuos de la especie son animales sumamente sociales y forman bandadas compuestas por cientos de miembros. Son más activos durante el día, así que los expertos los consideran aves diurnas, además de nómadas. Ellos son capaces de viajar alrededor de 1,126 kilómetros por día cuando necesitan nuevos sitios con abundancia de alimentos. Suelen pasar el invierno en elevaciones más bajas.

No son conocidos por demostrar agresividad de forma frecuente, pero comportamientos defensivos ocurren entre los machos durante su época reproductiva, cuando impiden que otros machos se unan a una hembra, o cuando se encargan de proteger su nido.

Información sobre el flamenco andino.
Flamencos andinos (Phoenicoparrus andinus) / Autor de la imagen: Adrian Pingstone.

Reproducción

Su naturaleza reproductiva los incita a formar parejas monógamas durante varias temporadas. Esto significa que en estos períodos cada adulto sexualmente maduro se aparea con un solo individuo y permanece con él incluso durante la incubación de los huevos. La madurez sexual se alcanza con frecuencia entre los 3 y 6 años de edad.

La temporada reproductiva se extiende de diciembre a enero o hasta febrero. Los machos cortejan a las hembras por medio de exhibiciones de su plumaje y de movimientos del cuerpo en los cuales destacan sus alas. El nido se construye de barro y dentro se pone un solo huevo de un tono rosado muy claro. Ambos padres se turnan para incubarlo durante 27-31 días. Esta actividad es realizada en colonias de cientos o miles de individuos; a veces pueden compartir sitio de cría con otras especies de flamencos.

Amenazas y conservación

Estado de conservación: Vulnerable.

Phoenicoparrus andinus está catalogada como especie “Vulnerable” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La población total se ha reducido considerablemente, y aunque ahora es estable (no está disminuyendo ni aumentando rápidamente), el número de flamencos andinos es mucho menor que la de hace unos años.

Anteriormente, la amenaza principal era la explotación de los huevos. Estos se vendían para consumo humano, y miles eran recogidos cada año. A esto se sumó la degradación de hábitat debido a las actividades mineras y consecuentemente, la perturbación humana y la erosión en las zonas donde se encuentran los nidos.

En la actualidad, los esfuerzos de conservación están representados por la gestión adecuada de sus hábitats para impedir que sean perturbados, así como la toma de medidas para impedir que los huevos sean recogidos.

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